CCN / ATERBALLETTO

El Centro Coreografico Nazionale (CCN)/Aterballetto es el primer Centro Coreográfico Nacional de Italia, fundado en 2022 por encargo del Ministerio de Cultura y surgido a partir de la histórica compañía Aterballetto, activa desde 1977. Situada en Reggio Emilia, en el norte de Italia, la sede del Centro Coreográfico Nacional se encuentra en la Fonderia, un espacio industrial que data de principios del siglo XX y que alguna vez albergó una fundición. El espacio ha sido recalificado y transformado en un crisol creativo, con cinco grandes salas polivalentes, talleres de vestuario, salas de reuniones y oficinas. Es un lugar para crear, acoger y concebir, que abarca todos los aspectos de la danza contemporánea y su conexión con otras formas de arte.

Hy CCN/Aterballetto está compuesta por dieciséis bailarines durante temporadas completas, que trabajan principalmente en nuevas producciones de coreógrafos reconocidos internacionalmente y en la representación de un selecto repertorio de obras emblemáticas, buscando siempre ser cosmopolita, curioso y dinámico. Sus producciones son muy cotizadas por los teatros y festivales más importantes de Italia y del mundo. Ahora, llegan al Teatro Arriaga con un triple programa que incluye tres coreografías firmadas por importantes figuras de la danza como Iratxe Ansa e Igor Bacovich, Crystal Pite y Diego Tortelli.

Rhapsody in blue, de Iratxe Ansa e Igor Bacovich, abre la velada. La pieza juega con la rapsodia de Gershwin. Los bailarines sienten lo que la música quiere transmitir. Es un trabajo tan poderoso, tan divertido, tan animado, salpicado de constantes variaciones de forma, es como cruzar un bosque encantado: en el espacio de unos pocos pasos, de unos minutos, te encuentras con un ser mágico, un cielo de ensueño que cambia de color sobre ti. La rapsodia ofrece un espacio musical en el que todo es posible, en el que surgen nuevos elementos de cada rincón y te sorprendes constantemente. Los cuerpos reaccionan a estímulos rápidos y siempre cambiantes.

El amor, la pérdida y la aceptación están en el corazón de la siguiente pieza de danza, Solo Echo, de la coreógrafa canadiense Crystal Pite. Está inspirada en dos sonatas para violonchelo y piano de Johannes Brahms y en el poema «Lines for Winter» de Mark Strand. Como en el poema de Strand, Solo Echo invoca el invierno, la música y el cuerpo en movimiento para expresar algo esencial sobre la aceptación y la pérdida.

Por último, Shoot me, de Diego Tortelli, es una creación de la compañía sobre la música de la banda de rock inglesa Spiritualized y sobre algunas grabaciones de Jim Morrison declamando poemas sobre la libertad. La construcción de la obra se basa en el concepto de “ballet-concierto” revisado de manera contemporánea: música y danza se combinan para crear una pieza sin historia, pero que gracias al poder de la música, a veces agresiva y a veces poética, nos guía a descubrir imaginarios y emociones abiertas. Un elemento central de esta obra es la fuerza del grupo guiado por las voces individuales, el deseo de un cuerpo que quiere ser observado y un cuerpo que quiere ser percibido, que quiere comunicarse. La obra está inspirada en imágenes de manifestaciones, orgullo, pasarelas, todo lo que nos une en un grupo y al mismo tiempo nos permite no perder nuestras voces individuales. Todo lo contrario de un desfile militar o un partido político. Nos referimos a la belleza del cuerpo a disposición de la comunidad como fuente de entretenimiento, pero también de reflexión e investigación. Shoot me quiere crear un diálogo directo entre los bailarines y el público: un juego de seducción, de miradas, de sudor, un asalto a los sentidos y una oda al cuerpo, a respirar el mismo aire.